Los llamados
socialistas se dividen en tres categorías.
La
primera consta de partidarios de la sociedad feudal y
patriarcal, que ha sido destruida y
sigue siéndolo a diario por la gran industria, el comercio mundial y la sociedad burguesa creada por
ambos. Esta categoría saca de los males
de la sociedad moderna la conclusión de que hay que restablecer la sociedad feudal y patriarcal, ya que estaba
libre de estos males. Todas sus
propuestas persiguen, directa o indirectamente, este objetivo. Los
comunistas lucharán siempre
enérgicamente contra esa categoría de socialistas reaccionarios, pese a su fingida compasión de
la miseria del proletariado y las
amargas lágrimas que vierten con tal motivo, puesto que estos
socialistas:
1) se proponen un
objetivo absolutamente imposible;
2) se esfuerzan por
restablecer la dominación de la
aristocracia, los maestros de gremio y
los propietarios de manufacturas, con su séquito de monarcas absolutos o feudales, funcionarios,
soldados y curas, una sociedad que,
cierto, estaría libre de los vicios de la sociedad actual, pero, en cambio, acarrearía, cuando menos, otros tantos males
y, además, no ofrecería la menor
perspectiva de liberación, con ayuda de la organización comunista, de
los obreros oprimidos;
3) muestran sus
verdaderos sentimientos cada vez que el proletariado se hace revolucionario y comunista: se alían inmediatamente a la burguesía contra los proletarios.
La
segunda categoría consta de partidarios de la sociedad
actual, a los que los males
necesariamente provocados por ésta inspiran temores en cuanto a la existencia de la misma. Ellos quieren,
por consiguiente, conservar la sociedad
actual, pero suprimir los males ligados a ella.
A tal objeto, unos proponen
medidas de simple beneficencia; otros, grandiosos planes de reformas que, so pretexto de reorganización
de la sociedad, se plantean el
mantenimiento de las bases de la sociedad actual y, con ello, la
propia sociedad actual. Los comunistas
deberán igualmente combatir con energía
contra estos socialistas burgueses, puesto que éstos trabajan para los
enemigos de los comunistas y defienden
la sociedad que los comunistas quieren destruir.
Finalmente, la tercera categoría
consta de socialistas democráticos. Al
seguir el mismo camino que los comunistas, se proponen llevar a cabo una parte de las medidas señaladas en la
pregunta...5 , pero no como medidas de
transición al comunismo, sino como un medio suficiente para acabar con la miseria y los males de la sociedad actual.
Estos socialistas democráticos son
proletarios que no ven todavía con bastante claridad las condiciones de
su liberación, o representantes de la
pequeña burguesía, es decir, de la clase que,
hasta la conquista de la democracia y la aplicación de las medidas socialistas dimanantes de ésta, tiene en muchos aspectos
los mismos intereses que los
proletarios. Por eso, los comunistas se entenderán con esos
socialistas democráticos en los momentos
de acción y deben, en general, atenerse en esas
ocasiones y en lo posible a una política común con ellos, siempre que estos socialistas no se pongan al servicio de la
burguesía dominante y no ataquen a los
comunistas. Por supuesto, estas acciones comunes no excluyen la discusión de las divergencias que existen entre ellos y
los comunistas.
Federico Engels